sábado, 19 de febrero de 2011

Ayer

Ayer, habría jurado que te vi pasar tomándole el brazo
a un joven moreno, desgarbado y alto.
Me recordó aquella figura del joven moreno
 a tu hermano, el más pequeño, el que quisiste tanto.

Habría jurado que ibas alegre moviendo tus manos y moviendo tus brazos       
y me vino el recuerdo de tanto contigo, de tanto, de tanto.
El rostro era el mismo, el mismo cabello y las formas del cuerpo.
Me vino en el viento el recuerdo de tu voz y tu llanto.

Ayer ibas del brazo del joven moreno, lo habría jurado,
sonriendo y hablando de todas las cosas que juntos miramos
en esa misma calle, la calle empedrada que llega hasta el parque.

Ayer, lo habría jurado, paso por la calle del brazo
de un joven moreno, desgarbado y alto
la mujer que extraño y que aun quiero tanto.

viernes, 11 de febrero de 2011

Pesadilla

Imágenes confusas en sueños que reclaman,

que dicen algo y de pronto, luego que se callan.

Y un abrir de ojos y el cuarto que dispara

ventanas, paredes y sombras de la calle.


Y luego es confusión y mezcla de sonidos:

Ladridos de unos perros y un grito adormecido

que viene de mi entraña.


Presiento que este sueño me avisa que me muero,

que gota a gota se va secando la sangre de mis venas.


Despierto, ya no duermo.

Me acerco a la ventana y busco a las estrellas.

Es otra vez la pesadilla y es otra vez mi miedo.

martes, 8 de febrero de 2011

Voy a dejar

Voy a dejar que mi voz deje de
hablar premeditadamente de flores o de estrellas
y a dejar el farsante juego de serpientes y escaleras 
con todas sus suertes o afortunadas coincidencias.

Voy a dejarte sola, libre y sola
y ya no escucharé ningún consejo
ni tendré complejos de culpa por no atenderlos.

Voy a dejarte, vida, que corras, vueles o camines
y que vivas en los demás como tú quieras.

Te dejaré en paz y muy tranquila, vida, en una condición:
Que sea siempre  un ser humano libre
en ese espacio -tiempo que marca claramente
los bordes de mis límites.