Me matará la muerte una tarde acalorada
o en una noche fría, triste, congelada.
Tal vez prefiera hacerlo en una madrugada,
en cualquier día, del último año de mi vida
La hora será anterior a los gritos y los llantos.
Se iniciará el inventario de todas mis virtudes.
Se agregarán algunas que nunca supe que eran mías
y tendré perfección de muerto que nunca tuve cuando vivo
Me quedaré en el recuerdo de todos los cercanos
y estaré por siempre en el recuerdo de los míos.
Seré un olvido pronto en los ajenos
y otros, los más, nunca sabrán que estuve vivo
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