He de decirte ahora
porqué te he imaginado.
Porqué has estado, sin estar,
conmigo y a mi lado.
No ha sido necesario
buscar paisajes encantados
o cielos azules.
No he requerido, en verdad, de nada.
Esto solo ha sido la esperanza
de encontrarte a ti, precisamente a ti,
en alguna calle o en alguna playa
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